Tranvía Noooo!! Ni público ni privado, de todos es conocido que paulatinamente, la flota de autobuses se irá adecuando a las necesidades ambientales, esto es un hecho fehaciente constatado.
¿Por qué la necesidad de invertir en un Tranvía que cruce toda la Diagonal?
Una apuesta rechazada en tiempos de Trias como alcalde y retomada por el gobierno de Ada Colau que la quiere imponer a toda costa, pese a no contar con el suficiente apoyo político, porque claro está, para estos y otros menesteres de gran calado a nivel económico es lo único que necesitan al parecer.
De nada sirve lo que pudieran decir los ciudadanos hace bien poco, pues al mando estaban otros, ahora mandan estos y traen nuevas ideas y esta es el gran antojo que se les ha metido entre ceja y ceja desde que llegaron a la alcaldía.
No escuchan ni atienden las demandas ni sugerencias de nadie en este sentido, se basan en razones medioambientales, algo totalmente falso, pues todo lo que esgrimen para retirar vehículos de la circulación por la ciudad de Barcelona, se puede llevar a cabo con autobuses eléctricos con nula contaminación.
Desoyen y desacreditan a través de la innegable colaboración de la prensa, informes técnicos de entidades acreditadas en la materia como el Racc, por no olvidar que en este sentido la nueva normativa aprobada en materia de contaminación de vehículos también ayudará y mucho a paliar los efectos de la contaminación atmosférica en la ciudad, ¿por tanto es realmente necesaria la implantación de ese Tranvía?
La realidad actual pasa por un incremento de la inversión de personal en autobuses y metro, una constante adaptación de la flota a las normas medioambientales, una adecuación de los carriles de bus para ofrecer la mejor velocidad comercial y perseguir y obligar al respeto de dichos carriles.
Hasta hace muy poco, dentro de la adecuación de la nova xarxa, existía en el proyecto de implantación de nuevas líneas, la incorporación de una línea de bus que cruzaría la Diagonal prevista como la D30, una línea destinada a ser la más ecológica ambientalmente hablando, explotada al cien por cien con autobuses articulados totalmente eléctricos, idea que ha caído en el olvido no porque fuera mala no, porque según se mire podría ser la mejor y más económica, pero era de otros.
Ahora el Sr Cañas nuestro consejero delegado en TMB, es según parece el verdadero mentor de la implantación de este tranvía por la diagonal, resultando paradójico el cargo que ocupa en nuestra empresa y a la vez con una motivación que va en contra de la misma, con la más que segura reducción de servicio que conllevará.
Ahora la dirección de este ayuntamiento que dice ser progresista tiene un gran dilema sobre la mesa, una patata caliente coloquialmente hablando, ¿Quién explotará el tranvía por la Diagonal?
Conseguirá que sea una explotación pública desde el ayuntamiento, o cederá a la explotación privada de la empresa Tram? empresa con un enorme entramado de lobbies detrás.
¿Será capaz de consentir tremendo dispendio, que multiplica exageradamente la inversión que supondría realizar lo mismo con el bus eléctrico?
Eh ahí la cuestión, aunque su intención es clara, falta saber el cómo será y en lo que nos afectará.
Desde ACTUB queremos dar nuestra opinión al respecto, nosotros apostamos por un NO rotundo al tranvía, ni público ni privado.
no somos un sindicato federativo que deba seguir una línea marcada prudencialmente desde arriba, ni un sindicato que respalde a ningún partido político y se deba a lo que este representa, somos un sindicato básicamente de conductores y como tales nos debemos a nuestro trabajo, debemos proteger lo que somos y representamos, sino lo hacemos quien lo hará?
Nos podrán llamar corporativistas, si lo hacen por defender lo nuestro pues lo somos.
Pedimos la creación de empleo público, dentro de nuestra empresa, pedimos aumentar el número de servicios para ofrecer un transporte de calidad, un transporte eficiente y económico, algo que tenemos que potenciar, en una ciudad como Barcelona, estandarte de una ciudad cosmopolita y que hoy por hoy no lo tiene.
Pero sobretodo no queremos que unos señores políticos de turno, puedan perjudicar nuestro trabajo con una posible reducción drástica del servicio de autobús, ni podemos apoyar una mega inversión para ofrecer lo mismo que podemos dar con nuestros trabajo, pues como ciudadanos entendemos el perjuicio en todos los sentidos.
Como reflexión final, observamos la capacidad de convicción que tienen a veces los gobiernos sobre las personas (no con todas claro está), sacando a la palestra algo descartado y en el olvido, para ahora hacer creer que es lo mejor, utilizando todo tipo de medios y argucias con la colaboración necesaria de ciertos grupos, medios y colectivos de diversa índole, con una gran cantidad de intereses en juego, que juegan a administrar de una forma capciosa a su interés.
Por todo ello, decimos NO como hemos dicho al tranvía, al público y al privado, también somos conscientes del más que posible resultado final, algo que parece no tener vuelta atrás y caso de no ser un nuevo medio de transporte público alternativo para la ciudad, un medio de transporte municipalizado en todos los sentidos, por nuestra parte apoyaremos todas las medidas de rechazo al mismo.
SE PODRÁ DECIR MÁS ALTO, PERO NO MÁS CLARO